A diferencia de los discos duros para ordenadores de escritorio que están pensados para un uso discontinuo durante unas 8 horas al día; en CCTV, por su criticidad, se deben utilizar discos duros específicos para videovigilancia, como la serie SkyHawk de Seagate, que están diseñados para trabajar de forma continua las 24h del día, con hasta 180 TB al año y un promedio de fallo por encima de 110 años (cada millón de horas).
Estos discos duros están optimizados para soportar las cargas de trabajo habituales de los NVR y DVR, con una escritura durante un 90% del tiempo y un 10% para la lectura de grabaciones, pudiendo trabajar de forma individual o conjunta con más de 16 HDD.
Con el auge del 5G, IoT, Big Data y la Inteligencia Artificial, ya disponible en el mundo de la videovigilancia, con tecnologías como TrueSense de Safire que permiten detectar eficazmente humanos y vehículos; así como radares, identificación de rostros, los accesos a disco duro cambian.
Ya no es solo escribir y leer vídeos e imágenes, ahora también es necesario al acceso a los metadatos de la Inteligencia Artificial para su análisis y presentación, con unos patrones diferentes para el deep learning (aprendizaje profundo) de forma predictiva y vista holística de los vídeos almacenados.
Seagate da un paso más allá con la serie SkyHawk AI, creados específicamente para mejorar el rendimiento y la fiabilidad en el análisis de datos, permitiendo hasta 32 flujos simultáneos de metadatos de Inteligencia Artificial y una tasa de hasta 550 TB al año.
Con capacidades de hasta 16 TB en una sola unidad e incorporando, al igual que la serie SkyHawk, sensores de vibración internos que aseguran su perfecto funcionamiento de forma conjunta, incluso con más de 16 discos duros en un mismo dispositivo.
Además, tanto los discos duros SkyHawk como SkyHawk AI, incorporan la gestión de salud directamente desde el firmware de los NVR de principales fabricantes, mejorando el estándar S.M.A.R.T. mediante SkyHawk Health Management que monitoriza las condiciones de uso y entorno y mediante algoritmos adaptativos analiza cientos de parámetros críticos de rendimiento y fiabilidad, presentando acciones a realizar antes de que se pueda llegar a producir un error o pérdida de información. Permitiendo además el acceso a servicios opcionales de recuperación de datos de Seagate en caso de incidencia.